El mercado de petróleo ha sido uno de los más afectados por el conflicto entre Rusia y Ucrania. Debido a esto, la Agencia Internacional de Energía (AIE por sus siglas en inglés) espera que a partir de abril van a desaparecer 3 mb/d de los 8mb/d que exporta Rusia y avisa que un shock petrolero por falta de oferta representa un riesgo real para los mercados energéticos y un aumento de precios significativo mayor al que se ha observado hasta ahora

Los precios del crudo en general presentaron un aumento después de que las naciones occidentales, principalmente Estados Unidos, aplicaran sanciones para aislar económicamente a Rusia tras su invasión a Ucrania. Los precios de las cestas petroleras West Texas Intermediate y Brent subieron más del 7,0% después de la invasión. A pesar de ser uno de los principales exportadores de petróleo, Rusia no ha podido aprovechar del todo estos aumentos de precios. Esto se debe a que las petroleras rusas han tenido que vender a un descuento en el mercado internacional, en la medida que sus socios comerciales han dejado de demandar su crudo para prever ser objetivo de sanciones secundarias. De hecho, aunque los datos de carga tienen carencias, el informe del mercado de petróleo de la AIE apunta a que más de la mitad de los cargamentos de marzo no se han vendido, lo que concuerda con el excepcional descuento de los barriles de exportación rusos en relación con el Brent. El Ural, precio de referencia de exportaciones petroleras rusas, se ha ofrecido a USD 6,30/b por debajo del Brent, siendo el mayor descuento en al menos 11 años según datos compilados por Bloomberg.  

Si se mantiene este escenario, esto representaría un descenso de 3 mb/d en las exportaciones marítimas rusas de crudo y productos petrolíferos, la intensificación del conflicto militar y las sanciones más amplias sobre Rusia están reduciendo significativamente las opciones de comercializar su crudo, y, a pesar del aumento de precios petroleros, el país no se ha visto beneficiado.